19 de diciembre de 2005

Un fin de semana de Boda

EL sábado pasado se casó mi cuñado, y después de ésa noche, el fin de semana acabó convirtiéndose en algo especial: El sábado nos levantamos tarde, nos acostamos pronto (de día) y el domingo, en un estado lamentable, pisamos la calle sólo para comer y ver a mi cuñada (la mayor)... Ahora paso a detallarlo todo...
Sábado 13:30:
Nos levantamos lentamente a prepararnos para la boda, después de media hora de movimientos ralentizados, conseguimos desayunar. Fue entonces cuando llamamos al novio para ver como iba de nervios y eso, y me pidió que le acercara a Hotel que tenían reservado para dejar el coche, pues todos teníamos pensado beber un poco. Le llevé y la cosa se alargó un poco, pues acabé llegando a casa a las tres y algo. Esta tardanza provocó que tras muchos nervios y, para colmo, sin comer, llegáramos 15 minutos tarde a la ceremonia, que comezaba a las 17h y se realizaba en la Iglesia del Cristo de Medinaceli (Doy las gracias a la asombrosa puntualidad de la novia, a las obras del Ayuntamiento de Madrid y a las manifestaciones de CCOO...). Como más vale tarde que nunca, pudimos presenciar lo que quedaba de ceremonia. Hecho esto, llos novios se fueron a hacer fotos por ahí, y el resto nos fuimos a un local en Serrano a tapear algo hasta la hora de la cena (nosotros dos pasamos primero a hacer una visita relámpago a unos amigos). Tuve suerte y encontré sitio en la calle para dejar el coche relativamente cerca del ABC Serrano.
Cuando llegamos al local (fué en el ABC Serrano, en Pedro Larumbe) nos recibieron con un cóctel con diversos canapés (muy ricos, la verdad) previo a la comida. Ya entrados en materia, nos ventilamos los platos con hambre (por lo menos yo, que no había tomado más que un par de pinchos antes y los canapés). Después de la cena, tocó el momento del baile y las copas... Y yo que había pensado no llevarme el coche por si me tomaba alguna copa, acabé tomándome unas cuantas más (mas de seis y menos de diez, creo), de hecho terminé hasta bailando!.
Después de unas tres horas de barra libre y bailoteo nos fuimos a un garito de la zona donde nos sirvieron garrafón. Nos lo pasamos muy bien, estábamos en el momento de la exaltación de la amistad y de buen ambiente, aqui sucedieron cosas que nunca haría estando sobrio y que no voy a contar, aunque fueron muy divertidas. Cuando iban a cerrar el sitio dimos por terminada la boda. Cansados y bastante animados, nos íbamos a casa. No tenía pensado coger el coche, pero la falta de taxis y el frío me obligaron a hacerlo, nos llevamos a mi cuñada (la mayor) pues estaba un poco peor que yo para conducir (la convencimos diciéndole que al día siguiente la llevábamos a recoger su coche). Lo cogí, y yendo prudentemente llegamos al planeta Saconita sin problemas .
Domingo 15:45:
Cuandio nos despertamos, estábamos hechos una mierda (recordamos el garrafón), e íbamos moviéndonos como zombies por la casa. Ante esta torpe actividad, decidimos comer fuera de casa (benditos vales de comida!). Nos fuimos al Fridays, y cuando terminamos, a ver a mi cuñada para recoger el coche.
Luego nos invitó a cenar, y vimos al recién casado que vino a despedirse pues al día siguiente se iban de viaje a la Riviera Maya. Cuando por fin llegamos a casa, caimos en la cama y hasta hoy.

Saludos!