Cosas feas

El otro día, estaba "haciendo el jubilado" en un banco (pasar el rato sentado en un banco pensando en mis cosas mientras miro a los transehuntes), cuando veo llegar a un grupo de cuatro personas entradas en edad. Una de ella era una señora con cara de estar a punto de desvanecerse, los otros tres (dos hombres y una mujer) la ayudaban a sentarse en otro banco.
Hasta aquí, todo parecía normal. Sientan a la señora, y empiezan los dos hombres a discutir!...
Uno acusaba al otro de maltrato, debido a que decía que estaba ebrio, y que no tenía capacidad para cuidar de su mujer (la desfallecida). El acusado (que era inglés) no hacía más que tambalearse (confirmando la afirmación del otro) y gritar los más variopintos insultos en su lengua materna al "Acusador".
(Referencia a la batalla marítima de Trafalgar Inglaterra Vs España)
Impresionante. Estas cosas se ven en otra situación (p.e: unos chavales de juerga), y te afectan menos, o de otra manera, pero con una señora hecha polvo, y dos hombres bastante maduros insultándose, cada uno en su idioma, era bastante incómodo.
Me mantuve al márgen, listo por si llegaban a las manos (más que listo, inconsciente, porque el mundo está fatal, y parece que ayudar es meterse donde no te llaman), pero siendo un observador más, del limitado repertorio de insultos inglés y de la gran maestría a la hora de combinarlos... En este punto cabe destacar el gran abanico de insultos del que disponemos, ocurrente y ofensivo. Por suerte, la cordura primó en el "Acusador" quien bajo gritos ofensivos ingleses, decidió encenderse un cigarro y retiarse antes de que la situación se desmadrara...
Como dato curioso, el "Acusado" siguió porfiriendo insultos en inglés durante bastante tiempo después de haberse ido el "Acusador"... Lamentable.
Lo único bueno, fue que las dos señoras estuvieron al "margen" y la que estaba mal, fué recuperando el color poco a poco.
"Mas vale una retirada a tiempo..."